Siguiendo la planificación provincial, se llevaron a cabo los Talleres para Asumir la Ética del Cuidado en distintas ciudades. De momento, y como todo el resto de actividades, han quedado suspendidos hasta que la situación de alarma por el coronavirus nos permita volver a disfrutar de los encuentros.
El último que se realizó fue el de Madrid; centradas en el ámbito de la espiritualidad, términos como “auto-referencialidad” e “interconexión”, fueron el motor de las distintas actividades, reflexión y diálogo del grupo que se encontró en el Colegio Puebla.
Hoy, nos suenan distintas esas palabas de la Laudato Si, y comprendemos por experiencia, lo que nuestro mundo nos estaba gritando, que hay mucho que cuidar y cambiar, mucho que reorientar y aprender a valorar, mucho que desterrar.
Recordar todos los talleres que se han llevado a cabo a lo largo de estos dos cursos, es ir descubriendo ya una hoja de ruta para cuando la vida “vuelva a la normalidad”. Una hoja de ruta que, en teresiano, y más que nunca, tiene el eco de la DIGNIDAD DE TODO LO CREADO y DEL CUIDADO SEGÚN EL PLAN DE DIOS.