El ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL se ha terminado de organizar de manera que sea fácil acceder a los documentos que contiene, cuando se necesiten.
¡Papeles! ¿Para qué queremos tanto papel de lo que ya es pasado? Pues resulta que al entrar en ese cuarto pequeño, que se ha destinado a Archivo en la Residencia de Jesús- Tortosa, te sobrecoge una enorme sensación de vida entregada: relaciones, permisos, solicitudes, nombramientos … en los que se barajan nombres conocidos y desconocidos, crónicas y acontecimientos que quizá hemos vivido, casas y comunidades que han podido ser la nuestra durante algunos años.
Y como contiene vida, genera vida. Alegría y agradecimiento por lo que se ha hecho, deseo de continuar siendo un eslabón de esta cadena que es la Compañía. La cantidad de casas que se abrieron en su momento buscando distintos campos de misión, las que se van cerrando en los últimos años, nos recuerdan las palabras del Padre: somos nubes que fertilizan una zona y se trasladan a otra y también somos personas conscientes de su situación, de sus años, de la falta de relevos, que miden sus fuerzas y seleccionan su campo de misión.
¿En qué ha consistido el trabajo de organización? Cuando las seis Provincias de Europa se reunieron en una, pusieron en común sus archivos históricos. A Tortosa llegaron cajas de todas partes que, con la ayuda de varias hermanas, se fueron abriendo y clasificando su contenido de manera provisional en las nuevas cajas preparadas al efecto, siguiendo la organización de archivos que es común a toda la Compañía y que llamamos “el titulario”. En un segundo momento se procedió a organizar en carpetas y subcarpetas el contenido de cada caja, y al fin se ha elaborado e informatizado el tema de cada uno de los documentos.
Era importante que no hubiera documentos repetidos, ya que algunos de nivel general, como los Capítulos, las celebraciones, las circulares, etc. podían aparecer seis veces. Que no se guardara en las casas lo que ya estaba en la Provincia, etc.
Como la unión hace la fuerza, tenemos que reconocer el trabajo de varias hermanas, el apoyo, en distintos momentos, de las dos Secretarias Provinciales que han sacado del tiempo que no tienen para visitar y colaborar en el archivo. La pandemia interrumpió el trabajo, pero al fin hemos conseguido terminarlo.
Cuando vengáis por Tortosa no dejéis de asomaros a él, seguro que admiraréis y agradeceréis, que os sentiréis parte de una gran familia y crecerá en vosotras el deseo de aportar “ese poquito” del que habla la Santa y está al alcance de cada una. Mª José Maestro y Carmen Franch