El día 12 de diciembre nos reunimos el equipo de gobierno ampliado de la provincia. Dadas las circunstancias, no pudo ser un encuentro presencial, pero nos produjo mucha alegría “vernos las caras” aunque fuera a través de la pantalla. Y… todo un reto, especialmente para aquellas menos acostumbradas al manejo de las nuevas tecnologías. Pero gracias a la ayuda de otras hermanas y a la paciencia de quienes se encargaron de organizarlo, se hizo posible y todo resultó muy bien.
Isabel del Valle nos dio la bienvenida y nos invitó a parar unos minutos y mirar los rostros de cada una de las hermanas que estábamos detrás de la pantalla… y también, a “traer entre nosotras” el recuerdo de hermanas, familiares y amigos que nos han dejado en este año. Un momento emotivo que nos hizo “ensanchar el espacio de nuestra tienda”.
A continuación, tuvimos un rato de oración. Nos pusimos a la escucha, como María, y nos dispusimos para acoger tanto bien recibido en la Intercapitular, agradecerlo juntas y abrirnos al camino compartido al que somos invitadas como Compañía.
Después, Isabel Robles nos presentó un resumen gráfico de todo lo que se había tratado en la Intercapitular y que hemos podido seguir a través de los comunicados que se han ido enviando.
Con toda esta información y con un documento- resumen, elaborado por las hermanas que participaron en la Intercapitular, y que recoge cómo perciben a la Compañía a la luz de la opción Capitular, tuvimos un rato de reflexión personal para acoger el documento y preguntarnos qué nos sorprende, a qué nos invita o en qué nos interpela. Esta reflexión la compartimos en grupos pequeños y después en Asamblea.
Continuamos con la presentación del “acento capitular para el trienio” que está en relación con la segunda invitación de la opción capitular. Es la propuesta que se nos ofrece para que oriente nuestras miradas y los esfuerzos y el compromiso de la Compañía durante los próximos tres años: “VIVIR Y TEJER CON OTRAS Y OTROS LA CULTUA DE LA RECONCILIACIÓN, EL DIÁLOGO Y LA INCLUSIÓN, AL SERVICIO DE LA RECONSTRUCCIÓN DEL TEJIDO SOCIAL Y ECLESIAL”.
De nuevo un rato de trabajo personal y en grupo, para subrayar las implicaciones que este “acento” tiene para nuestra Provincia. Un primer acercamiento que nos hizo caer en la cuenta de la importancia de mantener diálogos en los que compartamos significados y podamos así concretar, en la realidad, la invitación que este acento tiene para cada nosotras.
Después de compartir en asamblea lo dialogado en los grupos, nos despedimos agradeciendo la experiencia vivida. Costó darle a la tecla de “cerrar sesión” porque aunque fue un día intenso de trabajo, nadie quería despedirse.