No hace muchos días al reflexionar y compartir en la comunidad los criterios que el gobierno nos envió para el proceso de discernimiento, señálabamos que la misión prioritaria de la comunidad está orientada hacia dentro: “Cuidarnos y cuidar a las hermanas”, pero nuestro deseo es que este cuidado no nos cierre en nosotras mismas, sino que nos abra a otras realidades sufrientes de nuestro mundo, que no nos aíslen ni los años, ni la enfermedad. Somos conscientes que nuestra implicación es desde el interés por estar informadas, la oración, el ofrecimiento y la aceptación de la enfermedad…
Nos ayuda el aprovechar ocasiones que nos brinda el colegio o personas, en este caso Ana Royo que nos comparten experiencias que vemos en los medios de comunicación pero que al presentarlo quien lo ha vivido en directo y que pone “rostro humano” a estas realidades, esto nos conmueve y nos hace valorar más y agradecer mejor lo que tenemos.
Gracias Ana por compartir tu experiencia en Marruecos, quedamos “doloridas” ante la situación de tantos hermanos nuestros tan cercanos que malviven o mueren. Nuestra oración será más viva y constante. La valoración de lo que tenemos más consciente y agradecida.
Otro día pasamos un rato precioso con los alumnos-as que iban a ir a Roma, para encontrase con el Papa y presentarle el Proyecto Desing for change “patios divertidos”. Tener a los niños en la comunidad anima y hace recordar la entrega en la labor educativa de años pasados.
Le agradecemos a Carmen Gómez haber organizado este espacio para compartir con nosotras.
Nuestro deseo es que nuestra comunidad esté abierta al Colegio y a las personas que pasen por ella. Queremos seguir dando VIDA porque “gratis lo habéis recibido, dadlo gratis”.
Que nuestro mundo, no nos sea indiferente. Deseamos tocar con amor nuestra realidad y nuestra casa común.
Comunidad Residencia de HUELVA