Petra Lezcano Santos. 6 de septiembre de 2023. (Jesús Tortosa)

«Para los santos, el morir es comenzar a vivir para siempre». Así lo dijo nuestro Padre y así lo debió escuchar nuestra hermana Petra en los tiempos que pasaba orando ante sus restos, por eso afrontó la muerte con serenidad y esperó confiada el momento del encuentro definitivo con el Señor, que se hizo esperar durante 99 años.

Había nacido en Payo de Ojeda, en 1924, la hija pequeña de una familia numerosa. Desde niña manifestó deseos de ser religiosa. Ingresó en la Compañía en 1940, en el Noviciado de Tortosa, y en Madrid (Goya), y Mora de Toledo inició su labor apostólica realizando diversos trabajos auxiliares. En el año 52 amplió horizontes y marchó a Cuba hasta que la revolución castrista la obligó a abandonar el país. Comenzó después una larga serie de destinos por Cataluña y Castilla: Tarragona, Barcelona (Gracia), Madrid (Jesús Maestro), Dueñas, Ciudad Rodrigo, Valladolid, Ávila, Barcelona (Casa Madre), Les Roquetes.

Su carácter fuerte se hizo instrumento válido en las diversas tareas que le fueron encomendadas, se conocía y se trabajaba, era atenta y conversadora, amaba a las hermanas y era muy capaz de perdonar y pedir perdón. Mantenía muy buena relación con su numerosa familia, dispersa por el mundo; la recuerdan con cariño las familias y las antiguas alumnas cuando vigilaba porterías en los distintos colegios por donde pasó.

Celebró con muchísima ilusión en Barcelona sus Bodas de Diamante en la Compañía, rodeada de todos los suyos. El día 5 de septiembre se sintió mal. La causa resultó ser una pancreatitis que su cuerpo no tuvo fuerza para combatir. Fue consciente y se preparó con serenidad al encuentro con el Padre.

Había comenzado en Jesús-Tortosa su vida en la Compañía, y en este mismo lugar la entregó al Señor el día 6 de septiembre de 2023.

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