La delegación de catequesis nos encargó de nuevo a la comunidad teresiana de la Casa de Oración acompañar la oración en torno a San Enrique. Es el segundo año que celebramos la fiesta de San Enrique con los catequistas de la Diócesis de Zaragoza. Nos convocan en la Iglesia del Monasterio de la Resurrección, una Iglesia famosa y preciosa de la ciudad, San Nicolás, en el casco antiguo.
Después de una breve y sencilla introducción en la que comentamos algo del semblante de Enrique como catequista y como maestro de oración, nos dejamos acompañar por él. Seguimos los pasos que nos señala en el Cuarto de Hora, y desarrollamos la meditación introductoria de su libro Un mes en la escuela del corazón de Jesús a la luz del texto que San Enrique señala como fundamental: “Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré; aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y encontraréis descanso para vuestras almas” (Mt 11,28).
Ambientamos el lugar con la imagen de Jesús que hay en muchos lugares teresianos. Estuvimos rezando muy a gusto, con un ritmo sosegado; se notaba que estábamos centrados, y que el ambiente favorecía la participación serena. Terminamos orando con la oración de San Enrique, Súplica a Jesucristo, que el Delegado de catequesis había preparado en una postal; nos unimos pidiendo por nuestros niños y niñas, jóvenes o adultos de las catequesis. Todos acabamos contentos y agradecidos.
En el folleto para seguir la oración, pusimos una breve guía de oración por si les ayuda para su labor catequética y vida personal.
Mª José Palos