Ayer en nuestra reunión de comunidad, comenzamos a profundizar en lo que significa, el “modo samaritano de Jesús” al que nos invita el Papa Francisco en la Fratelli Tutti.
Juntas leíamos: “Francisco ha hecho de buen samaritano ante el mundo herido de hoy. Nosotros no podemos ser asaltantes asesinos ni pasar de largo. Nos toca colaborar con el buen samaritano, como lo hizo el hospedero dueño del albergue de la parábola. El herido del camino nos está esperando”*
La situación en Canarias está siendo muy complicada, ayer nos llegaba un informe de Cáritas en el que nos decía que 400.000 personas están ya en situación de pobreza extrema en la isla. La pandemia ha hecho estragos en esta tierra que vive del turismo y que lleva un año paralizada… Por otra parte, la llegada de pateras es constante y la situación de los migrantes es, en muchos casos, inhumana.
La Buena Noticia que os compartimos hoy, es que esta situación está despertando algunas conciencias, poniendo en juego a personas que, de un modo muy sencillo, se lanzan a hacer “eso poquito” que pueden, sin dar rodeos, saliendo de su zona de confort.
Nuestra comunidad no quiere quedarse indiferente. Descubrimos con tristeza que, a veces, no somos ni el sacerdote ni el levita de la parábola que ven al herido pero dan un rodeo… nosotras, en ocasiones, pasamos delante del herido y ni siquiera damos un rodeo porque no nos enteramos…
Nos gustaría traducir en la vida, ese ser samaritanas al que nos invita Jesús en su Evangelio y, desde ahí, nos hemos unido “en red” a un grupo de buenas personas – entre ellas el grupo teresiano de acción social- que simplemente intentan no dejar “en la cuneta”, al herido del camino. Nuestra labor: hacer y entregar bocadillos… ¡¡nada del otro mundo!! Pero quizá para nosotras algo más: poner un rostro concreto al herido del camino para que su mirada (que dicho sea de paso, refleja un profundo dolor pero está llena de agradecimiento) no nos permita “pasar de largo”.
Ana Elguero
Las Palmas-Tarahales, 21 abril 2021
