Esta celebración va a tener dos momentos, porque su numerosa familia no se la quiere perder y el 13 de marzo, que es la fecha de su aniversario, está cayendo en jueves. Los que no han podido venir hoy, vendrán a celebrarlo con ella el domingo.
Hemos comenzado con una Eucaristía muy especial, en la que se han cuidado todos los momentos en los que, de una manera o de otra, nos hemos hecho eco de la gratitud y la alegría con la que Mª Teresa hoy renovaba conscientemente su particular “vuestra soy” en la Comunión…
A continuación, hemos pasado al comedor de arriba, donde además de estar todas las hermanas, estaba todo el personal de la enfermería esperando que entrara para cantar todos a una. En las paredes había una bonita sorpresa: todos los corazones rojos tenían por detrás la firma y el mensaje propio de cada una de las presentes. Mª Teresa dijo: “me los llevaré a mi habitación para leerlos despacio”.
La comida ha sido de primera. La empresa de cocina había ambientado el comedor de abajo y han esperado con las hermanas a que ella entrara con su familia para iniciar el canto de felicitación, que hemos coreado todos. Dicen que ha sido emocionante el encuentro de su hermano con el nieto, que ha venido expresamente desde Dubái, donde está viviendo, para no perderse este cumpleaños tan especial de su tía…
Otro momento entrañable lo hemos vivido en la oración de la tarde, también honda y muy participada. Hemos agradecido todo lo que nos llega de Dios a través del modo de ser y de estar de Mª Teresa en la comunidad en el día a día. Hemos agradecido también su empeño misionero en la venta y reventa a favor de los Proyectos de FundEO.
En el recreo de la noche hemos escuchado sus resonancias. Estaba pletórica y nos ha agradecido de corazón todas las sorpresas que han ido apareciendo a lo largo del día. “Sí, ha sido un regalo de Dios poder compartir este aniversario con todas vosotras de forma consciente. ¡GRACIAS, MUCHAS GRACIAS!”
( Ávila, 13 de marzo 2025, Ana Cifrián, stj. Cdad. Residencia-Ávila)
