Mª Luz Hernández Prieto. 2 de febrero de 2021 (Ávila-Residencia)

Quien sufra el dolor… ¡QUE VENGA A MÍ! Así dejará de sufrir PARA SIEMPRE.

Mª Luz Nació en Barreras, (Salamanca) en 1945 e ingresó en el Noviciado de Tortosa en 1962.  Era la más pequeña de una familia numerosa, de hondas raíces cristianas, en la que germinó la semilla de la vocación consagrada en tres de sus miembros: Joaquina, también teresiana, que falleció en agosto de 2018,  y un sacerdote, Casimiro, que pertenecía al Instituto Nacional de Misiones (IEM).

Su misión como teresiana transcurrió alternándose entre Barcelona-Casa Madre y Montpellier. A la comunidad de la Residencia de Ávila llegó en 2016 con el corazón lleno de nombres que ahora estará presentando al Señor. Aquí tuvo la oportunidad de convivir con su hermana Joaquina hasta que esta falleció en 2018.

No tenía buena salud y había estado ingresada varias veces pero en medio de su debilidad física, era fuerte, luchadora, se animaba y salía adelante. 

El Señor no se hizo esperar más. Salió a buscarla para que pudiera descansar en Él y saborear el Gozo y la Paz que tanto anhelaba. Era «su hora», la hora del encuentro definitivo.  Nos deja el recuerdo de una hermana amable, participativa en los actos comunitarios, detallista y cordial, que sabía cuidar las relaciones con esmero. Damos gracias por su vida.

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