Desde hace más de 30 años las comunidades de Religiosos que viven en el Raval y Ciutat Vella nos venimos reuniendo cada último viernes de mes en uno de los pisos en que vivimos cada comunidad, el que hace esa vez de anfitrión.
La pandemia nos impidió hacerlo, pero hemos encontrado en «Zoom» la manera de reunirnos, al menos en teleconferencia.
El encuentro tiene siempre estos dos elementos fundamentales: una Eucaristía muy participada alrededor de una mesa, en el piso que nos toque reunirnos, en donde se explica o se comenta de un modo especial, a partir del Evangelio o de las dos lecturas, lo que en ese momento se vive en el barrio. Después tiene lugar la cena, preparada por la comunidad que acoge.
De estos encuentros, en los que cada uno explica de sus actividades, han salido una serie de iniciativas interesantes en el barrio, como Cintra o Benallar, y el análisis de situaciones especiales que se han vivido.
En vísperas de Navidad, cada año, este encuentro tiene un cariz muy especial. Solemos prepararlo con tiempo, cada comunidad presenta algo y, en común, hacemos un Belen viviente, una representación, un concurso, etc. Nos hacemos regalitos que se reparten mediante algún juego, y celebramos juntos, con una cena, el nacimiento de Jesús.
Este año lo teníamos que hacer de una manera especial y, así fue. Cada comunidad preparaba algo que en Zoom presentaríamos.
Realmente, la vida ha cambiado con la pandemia de una manera muy especial. Pero henos podido sentir la unión que existe entre todas las comunidades de este barrio. En un clima de sencillez que nos acerca a la simplicidad infantil de la que nos habla Jesús, cada uno aparecía en los recuadros de la pantalla con algún símbolo navideño: gorros de papa Noel, tocados de pastor, estrellas, adornos navideños. etc. No faltaron los villancicos y las anécdotas de lo vivido en los reparativos de la Navidad por cada una de las Comunidades reunidas on line.
