En las primeras horas del día 8 de abril, Sábado Santo, entregó su alma al Señor nuestra hermana Ma Josefa Arambarri Elduayen
Aunque desde hace unos meses su deterioro físico iba en aumento, y en todos los sentidos acusaba la falta de fuerzas, nunca perdió la sonrisa y la gratitud ante cualquier servicio que se le prestara, y soportaba con paz la necesitad de depender totalmente de ayuda externa.
Nació en un caserío cercano al hermoso pueblo de Azkoitia, en el seno de una familia de diez y seis hijos y con el fallecimiento temprano de la madre, las hondas raíces cristianas, y los valores humanos transmitidos con el ejemplo paterno, hicieron de los catorce hermanos que han vivido, personas de bien, emprendedores y trabajadores incansables.
Ese ambiente de honda religiosidad hizo que, Ma Josefa, como el resto de hermanos, desde los albores de sus vidas, se nutriera del espíritu evangélico que se vivía en esa familia que dio a la Compañía tres de sus hijas y que hizo germinar la vocación que la llevó a entregarle a Dios su vida consagrándose a Él en la Compañía de Santa Teresa, en donde ha desempeñado con eficiencia las tareas que se le han encomendado en los distintos lugares donde ha estado destinada, principalmente en San Sebastián y en Pamplona durante varios períodos distintos, Oviedo, Montpellier, y Zaragoza Teresiano.
Ma Josefa, trabajadora e incansable, estuvo en activo hasta que le fallaron las fuerzas. Y por su trato amable y educado, fue una excelente portera: sonriente, buena para escuchar y para aconsejar.
Pocos días han pasado desde que, alertadas por su aspecto, se llamó al Servicio de Hospitalización Domiciliaria por sus problemas respiratorios. Y sin un síntoma claro que indicara que el final estaba cerca, sus pulmones se negaron a seguir luchando.
Una breve agonía y con la paz en el cuerpo y en el espíritu, se fue a celebrar la Pascua con su amado Señor Jesús. Hoy decimos adiós a nuestra hermana Ma Josefa y al hacerlo, decimos adiós a una mujer sencilla, trabajadora, y sobre todo, a una persona buena, íntegra, leal y una fiel seguidora de Jesús.
Descanse en Paz nuestra querida hermana.