El grupo de formación de mujeres, que llamamos “Teresas Sencillas”, y que nos reunimos el último viernes de cada mes, ha estado trabajando este curso el tema de la interculturalidad pues nos pareció que era tarea pendiente en nuestro barrio, tan reacio a admitir culturas distintas a la suya.
Ya casi por terminar los encuentros de este curso, y como broche de oro, se nos ocurrió dar a conocer muy brevemente, las cinco culturas con mayor presencia en el barrio: marroquí, colombiana, africana, gitana y china. Para introducirlo de forma más atractiva y que lo acogieran con mayor simpatía y apertura, se nos ocurrió disfrazarnos para dar inicio a la dinámica de esa tarde.
Pasada la sorpresa, las risas y las inevitables fotografías, tocaba ya ponerse formales y hacer los cinco grupos de trabajo. Presentaron después a la asamblea una síntesis de lo más significativo de esas cinco culturas: lectura, preguntas, aplausos, cantos…resultó muy interesante y bueno, porque a todas les tocó participar en algo y eso es siempre bueno para ellas.
Preparar estos encuentros supone siempre un reto para la comunidad. Es un grupo numeroso de gente muy sencilla y que, por eso mismo, nos exige más dedicación para dar con el contenido y la mejor metodología cada año. No parece que lo hayamos hecho tan mal hasta la fecha, pues el grupo, que se inició con el centenario teresiano en el 2015, no ha dejado de crecer. Y nuestra comunidad, contenta de poder prestar este servicio aquí y ahora. Nos enriquece mucho y nos “amasa” como comunidad. No podemos pedir más.