“Colmarás mi alma de alegría sentada PARA SIEMPRE a tu derecha” (Salmo 15). Esto se ha cumplido para nuestra querida hermana Eulalia la madrugada del 4 de enero de 2021 recién cumplidos 95 años de edad y 73 en la Compañía.
Nació en Baños de Montemayor (Cáceres) e ingresó en el noviciado de Tortosa en la tanda de la Inmaculada de 1947.
Estuvo destinada en las comunidades de Madrid (Goya), Vilanova i la Geltrú, Tarragona, Pamplona, donde hizo su profesión perpetua, Barcelona (Ganduxer), Mora de Toledo; a la Residencia Teresiana de Ávila llegó el 9 de septiembre de 1999 y permaneció los 21 últimos años de su vida.
Eulalia fue una hermana discreta y afable. Preocupada siempre por los demás Interesada por todo lo que podía acercarle más a Dios. Pasaba muchos ratos en el oratorio “aprendiendo de la bondad de Jesús” que luego repartía dentro y fuera de casa. Tenía también una gran devoción a la Virgen. Disfrutó enormemente, al final de sus días, leyendo la última encíclica del Papa Francisco: “Fratelli tutti”.
Alumnos y antiguos alumnos, padres de familia, hermanas… Dan cuenta de su exquisita amabilidad y delicadeza en la portería, uno de los principales espacios donde vivió su misión de educadora teresiana.
Para Eulalia era fácil expresar el afecto e interés por los demás. ¡Cuánto se lo agradecíamos!
Estamos seguras de que la Compañía cuenta con una intercesora ante Jesús y sabemos que tanto las hermanas, como su familia, a la que estaba muy unida, y todas las personas que tuvieron la suerte de cruzarse en su camino, nos sentiremos reforzadas con su apoyo.
Gracias, Señor, por su vida que tanto nos ha enseñado a todos los que hemos tenido la suerte de conocerla y vivir con ella.