Ensanchamos nuestro espacio interior y comunitario

En la mañana del  28 de enero, de 10 a 13:00 hrs. nos reunimos vía online un grupo de 15 hermanas del grupo de “Madurez adulta” y Upe, que desde el equipo de Formación, organiza estos encuentros que nos dan vida y nos renuevan.

El sentimiento más repetido, que nos brotaba con espontaneidad, era el agradecimiento. Agradecimiento por encontrarnos, vernos las caras a través de la pantalla, sabernos “en lo mismo”, dedicarNOS tres horas para algo tan sencillo como orar juntas, leer unos textos, ofrecernos unas a otras una escucha de calidad en grupos pequeños, compartir las resonancias…  y luego pasar al grupo grande para seguir enriqueciéndonos con la escucha y la palabra de todas.

Esta vez hemos ahondado en los dos textos de la Palabra de Dios que iluminan todo el proceso capitular: Isaías 54,2-3 y Mc. 6, 32-44.

¿Qué escuchamos por dentro cuando oímos eso de “ensanchar el espacio de la tienda”? ¿Qué estacas tenemos que hincar bien para poder “alargar las cuerdas”? ¿Qué estacas mantendrán firme la tienda?

Y, ese “dadles vosotros, vosotras,  de comer” que nos pide Jesús, no nos ha dejado indiferentes. Nos mueve a CREER en los dones que tenemos personal, comunitaria y congregacionalmente. Nos pide, como nos pediría nuestro Padre, ponernos “manos a la obra”. Por si hubiera alguna duda en nosotras, acerca de nuestras posibilidades,  por si se nos nubla cuánto hemos recibido para poder compartir… Jesús insiste: “¿Cuántos panes tenéis. ID A VER. TRAEDLOS”  En esas estamos y en eso quedamos. No fijarnos tanto en lo que nos falta como en lo que tenemos.

Esta página utiliza cookies para mejorar su contenido.    Más información
Privacidad
X