Andar en verdad, escucha activa, integralidad, respeto a la dignidad del otro, para la vida, conexión con la fuente, proceso de ser protagonista de tu historia, acompañarnos en el acompañar, todas esas palabras y expresiones de una búsqueda común, se han quedado resonando en el corazón del pequeño grupo de participantes en el encuentro de acompañamiento del sábado 12 de marzo en Ávila.
Un grupo de quince hermanas y una laica con grandes deseos de vivir nuestra llamada a contemplar, experimentar, compartir y expresar nuestro ser maestras de oración y vida interior, de acompañar la vida. A través de cuatro momentos: narrativa compartida de nuestra experiencia de ser acompañadas y acompañar, mapeo de a quiénes y dónde acompañamos hoy, escucha de la llamada personal y grupal en este ámbito y una visión de algunos pasos para ir haciendo camino y estrategia, nos sirvieron para ir construyendo el tema y un pequeño plan para seguir desarrollándolo de forma sencilla pero posible. El lugar, las personas, el silencio, la música, el sentimiento fuerte de la presencia de Jesús, de Enrique y de Teresa con nosotras y sobre todo la palabra y la experiencia e interrogantes de cada una, hicieron posible un espacio verde en medio de nuestras tareas y prisas.
Muchos regalos en un solo día: el encuentro desde lo más hondo que nos hace experimentar de nuevo la vinculación de la familia teresiana; la conciencia agradecida de haber sido acompañadas durante nuestra historia que nos ha hecho ser quienes somos y seguramente estar donde estamos y nos anima a dar gratis lo que gratis hemos recibido; la escucha de primera mano de una gran diversidad de acompañamientos entre nosotras: personales, grupales, de procesos, en escenarios diversos, con muy distinto destinatarios: niñ@s, jóvenes, adultos, familias, laic@s, religiosas, equipos, comisiones, hermanas…y con todo esto, una conclusión del encuentro: la necesidad y las ganas de seguir profundizando, clarificando e invitando a otros a sumarse en este camino del acompañamiento teresiano. Gracias a todas y en especial a las personas de Portugal y Canarias por el esfuerzo de una viaje largo que ha merecido la pena.