El encuentro de Delegadas, voluntarios y miembros del Patronato de FundEO de este sábado 4 de marzo ha sido un tiempo muy enriquecedor de encuentro, conversaciones testimonios…. ¡una jornada muy enriquecedora! Nos hemos reunido 30 personas de diferentes delegaciones y ha sido experiencia formativa y de vida
Nos hemos reunido en el centro de Puente y Esperanza. Iniciamos con una oración y un canto motivador que era llamada a ser nosotros portadores de tiempo, entrega y vida.
Tuvimos una breve, pero intensa sesión de liderazgo compartido desde ese liderazgo sinodal al que el Papa nos está invitando continuamente. Vimos el contexto y nuestra forma de situarnos. En significado de los conceptos VUCA y BANI . El primero se refiere a la rapidez con la que cambian las cosas, la falta de certeza y claridad, y la complejidad del entorno. El segundo a la fragilidad, la ansiedad, la impredecibilidad y la dificultad de comprensión del entorno. Con pequeños tiempos de conversación en grupo que iban creciendo en confianza y hondura. La necesidad de las conversaciones para construir grupo y los pasos de estas para luego reformular, replantear y reorientar y desde allí enfocar el objetivo
Se presentaron y compartieron las aportaciones de FundEO al Capítulo de la Compañía.
Tras una “mesa compartida” de un buen menú al que llegamos dando un paseo tuvimos un Taller cobre Educación Transformadora y para la Ciudadanía Global (ETCG) que nos compartió una hermana de la Compañía de María. Nos invitó a ver y mirar la realidad desde el balcón. Nos situó en el origen de este proceso socioeducativo: los objetivos del desarrollo sostenible, la Laudato Sí y el Pacto Educativo Global. Nos ayudó a ver los pasos de cómo es un centro educativo transformador como debe ser FundEO. Una actividad de Pienso-Siento-Actúo a través de la contemplación de imágenes llenas de contenido que reflejaban la realidad de nuestro mundo y la necesidad de transformación. Fue impactante la experiencia del reparto desigual del mundo entre los 10 voluntarios que salieron reflejando a los 8 mil millones de ciudadanos del mundo. Nos ayudaron muchas expresiones como la de Casaldáliga “No es que exista un mundo desarrollado y un mundo subdesarrollado sino un mundo mal desarrollado”
Tuvimos la presencia de varios voluntarios internacionales que compartieron qué les llevó a al voluntariado, cómo fue la vuelta y si tuvieron momento de querer volver. Todas coincidían en que recibes más que das en situaciones donde no tienen de nada y son felices. También una hermana que está en Cuba nos presentó su experiencia de 19 años en Paraguay, Ecuador y Cuba y la realidad de un país donde no tienen para comer por la situación política que arrebata la libertad. Quedamos tocados, agradecidos, impresionados de todas las experiencias y con una llamada a seguir sensibilizando y trabajando por el desarrollo.
Acabo con palabras de San Enrique que allí salieron “cambiadas la circunstancias, deben cambiar las reglas de conducta”. Nos invitaban a sentir el cambio del mundo que empieza por cambiar nosotros y desde el binomio de vivir bien y buen vivir que es la vida en plenitud. Es saber vivir en armonía y equilibrio, en armonía con los ciclos de la Madre Tierra, del cosmos, de la vida y de la historia, y en equilibrio con toda forma de existencia. (Merche Mañeru stj, delegada FundEO Catalunya)