El pasado 26 de marzo las hermanas de la comunidad de Valladolid-Belén participamos de la Asamblea Parroquial que con motivo de este año sinodal se celebró en los locales de la parroquia de Pilarica.
Iniciamos la Asamblea con una oración al Espíritu en la que se nos invitaba a caminar juntos.
Durante estos últimos meses hemos participado, en diferentes grupos, de las reuniones para avanzar en sinodalidad. En ellas hemos podido recordar nuestras experiencias en la Iglesia local y hemos dialogado sobre cómo:
- Vivimos en la Iglesia la escucha de voces que a veces ignoramos (mujeres, jóvenes, alejados, periferias, exclusión…)
- Son nuestras celebraciones, nuestra participación en ellas y cómo podemos mejorar en la participación activa, lenguajes, símbolos…
- Generamos experiencias o espacios de corresponsabilidad compartida.
- La Iglesia debería acercarse a ámbitos de nuestro mundo actual (cultura, economía, política…)
- Promovemos la transparencia y la responsabilidad
En la Asamblea presentamos la síntesis del trabajo realizado en los grupos a lo largo de los últimos meses y compartimos los retos que se derivan de los puntos trabajados en grupos pequeños dentro de la propia Asamblea. Del trabajo resultante compartimos unas velas (aportaciones que iluminan el camino sinodal) y piedras (lo que obstaculiza y hay que mejorar en ese camino) que después colocamos en el logo oficial de este tiempo sinodal.
Al final, nos reafirmamos en que en mayor o menor medida todos tenemos experiencia de sinodalidad y de forma más concreta, el camino de Unidad parroquial Belén-Pilarica es expresión de ese camino que estamos llamados a vivir.
Terminamos nuestra Asamblea agradeciendo el compartir con distintos miembros de la comunidad parroquial y como no podía ser menos, tomando un vinito y unas pastas que nos ayudaban a celebrar el camino recorrido hasta ahora entre todos.
Todas nosotras nos sentimos parte de esta comunidad parroquial que nos ayuda a sentir y a amar a la Iglesia y pensamos que este tiempo sinodal es una Gracia que debemos cuidar.