El día 20 de julio de 2020, las dos comunidades de San Sebastián celebramos el homenaje que la promoción de alumnos del 1989 – 1990 del Colegio Teresiano de Guacara (Venezuela) ha hecho a la Hermana Aurora Agorreta.
El mismo día, esta promoción celebraba los 30 años de finalización de sus estudios de Bachillerato y de la salida del Colegio Teresiano.
Las distancias se acortaron y el entusiasmo hizo que en este día se hicieran presentes en el corazón de Aurora con sus palabras, unas rosas, macetas y una orla con los alumnos y alumnas de esa promoción. ¡Preciosos regalos!
Para todas nosotras ha sido una celebración gozosa, agradecida, llena de emoción y gratitud por Aurora y por su misión educadora.
Ha sido una suerte y un gozo poder escuchar, a través de la carta y de las poesías que han enviado, su vivencia del carisma teresiano, su agradecimiento a la mejor tutora y a la mejor madre teresiana que han tenido.
Algunos
párrafos de los escritos de sus exalumnos, nos ayudan a descubrir mejor su vivencia
y su felicidad:
“Todo lo aprendido ha dado fruto dentro de nuestro castillo. Eres Aurora,
nuestra mejor formadora, la que fijó y cimentó nuestras bases. Nos enseñaste
que juntos siempre podríamos lograr todo.
En nombre de todos y cada uno de este centenar de personas alegres y felices que un día llegaron al colegioTeresiano a alcanzar una meta, podemos decir que seguimos en el camino de muchos logros, siempre juntos, y te agradecemos inmensamente Madre Aurora que fuiste y seguirás siendo nuestra mejor acompañante en esta bella historia.
Todos los de la Promoción Teresiano 90 celebramos el hecho de vivir para agradecerte la huella que has dejado en nosotros, y para seguir demostrando lo bien que lo has hecho. Nadie mejor que tú para formar a esta bella hermandad Promoción Teresiano 90”.
Aurora y todas nosotras hemos acogido con mucho cariño y emoción tanto agradecimiento y reconocimiento.
Seguro que Enrique de Ossó ha seguido con nosotras este homenaje a nuestra misión educadora y al carisma teresiano.
Y con nuestro Padre decimos: gracias Aurora por tu entrega, por haber sembrado la semilla en tantos y tantos jóvenes, una semilla que hoy ya es vida en ellos.
Y gracias a aquellos que creyeron que los kilómetros no son distancia para mostrar el cariño y el agradecimiento.