Después de un largo periodo de tiempo sin encuentros, el grupo de hermanas que formamos el EGA, volvimos a reunirnos en Ávila los días 17 y 18 de septiembre. La tarde anterior comenzamos a llegar. Mucha alegría: saludos, abrazos, sonrisas, preguntas, miradas…., gestos claros de fraternidad deseada y vivida.
Iniciamos la primera jornada con la celebración de la Eucaristía, animada por nuestras hermanas de Portugal, con canciones bonitas, que nos ayudaron a que nuestra participación fuese más vital.
Ya en el salón, nuestra hermana provincial, Isabel del Valle, nos recordó e hizo caer en la cuenta de que hemos sido convocadas por el mismo Dios, que somos mujeres que acompañamos a Jesús para buscar Sus Caminos en estos momentos concretos de la Compañía. Tuvimos – en un clima entrañable- un recuerdo de agradecimiento para las hermanas coordinadoras que dejaron de serlo y otro de acogida para las que se incorporan al grupo.
Se nos invitó a:
- “Soñar el año capitular” sabiendo que, si somos capaces de soñarlo, somos capaces de vivirlo, de hacerlo realidad. Es tiempo de:
IR CREANDO NUEVA CONCIENCIA DE NUESTRA IDENTIDAD COMUNITARIA HOY
- Recuperar la ilusión por ser lo que somos y ser capaces de traducirlo en gestos concretos.
- Ver este tiempo como una oportunidad
- Ensanchar el espacio de nuestra tienda, personal y comunitariamente.
Fueron muy ricos los encuentros y diálogos en las mesas de trabajo, en el jardín, en el comedor, en pequeños espacios de descanso.
En la tarde-noche del sábado tuvimos ocasión de hacer una visita guiada por la parte este de la muralla. Muy agradable en todos los sentidos, descanso mental y contemplación de esta joya de la ciudad tan antigua y bien conservada.
Damos gracias por estas jornadas que nos ayudarán a motivar y acompañar la vivencia del año capitular.