En enero del año 2000, el obispado solicita a la Compañía que una comunidad teresiana vaya a vivir a un piso que la diócesis tiene junto a la nueva parroquia Dios Nuestro Padre, en el barrio de Bentaberri, con el objetivo de ser presencia creyente en el barrio y colaborar en las actividades de la Parroquia. En el año 2002 se configura la comunidad que se traslada a vivir al barrio.
En este momento la comunidad la formamos Maxi Rodrigo, Lourdes Oyarbide, Socorro Galarregui, Mirari Arin y Mª Teresa García de L.
Vivimos la Misión en el Colegio Santa Teresa: lugar fundamental de nuestra misión educadora, en el que participamos las 5 hermanas con diversas tareas y nos sentimos Comunidad Educativa en misión junto con los laicos y las hermanas de la Residencia.
Mantenemos una relación estrecha y acogedora las dos comunidades de San Sebastián compartiendo momentos de fe y vida, encuentros festivos. Nos acompañamos mutuamente y nos cuidamos en diferentes situaciones del día a día: dificultades, alegrías, momentos de enfermedad, hospitales, celebraciones…
Vivimos insertas en la vida de la Parroquia y compartimos la fe con la comunidad parroquial, colaborando en diferentes actividades. Dado que en la diócesis de Guipúzcoa hay “Unidades Pastorales” participamos activamente en diferentes grupos de la UPA (Unidad Pastoral del Antiguo)
También estamos presentes en el ámbito Social (Cáritas, ATERPE, Banco de Alimentos, pastoral penitenciaria).
Durante el día, cada hermana estamos en nuestro lugar de trabajo. Nos encontramos al final del día para la oración de la tarde. Oramos trayendo lo vivido durante el día, presentando al Señor personas concretas y situaciones de alegría, de fiesta, de vida, de conflicto o dolor, especialmente del barrio, de la Iglesia diocesana y del mundo. Oramos por la vida y misión de la Provincia haciendo presentes las comunidades, esto nos ayuda a conocernos, a orar por todas y ser conscientes de las que somos.
Nuestro interés es “conocer y amar a Jesús para hacerle conocer y amar”.