No importó que el día 15, que era la fecha oficial para celebrar a la Santa, no se pudiera realizar en Maella. El día 19 pudimos ir dos Hermanas y en el pueblo ya estaba la FAMILIA TERESIANA esperándonos para poder participar en la Eucaristía, a la que también asistieron el alcalde y dos concejales del Ayuntamiento.
Previa a la celebración, la Hermana Mª Dolores Ochoa recordó a los asistentes, en ambiente de oración, algunos pasajes y palabras de la Santa, insistiendo sobre todo en el vivir mirando a Jesús y dejándose mirar por Él.
El párroco, en la homilía, reforzó las ideas principales y agradeció, una vez más, nuestra presencia en aquella tierra tan teresiana.
Nos acompañaron también algunos conocidos de Fabara y Nonaspe, dando ese sentido de “iglesia abierta y acogedora”.
A continuación tuvimos un encuentro de Catequistas de la Unidad Parroquial, según las directrices del Plan de Pastoral, en la que no faltó la cena preparada entre todos.
Tuvimos una fuerte experiencia de FIESTA FAMILIAR, de acogida, cariño y teresianismo vivo.