El 18 de enero, en la comunidad de la enfermería de Ávila, se celebró una fiesta entrañable: nuestra hna. Teresa cumplía 100 años.
La celebración empezó desde primera hora de la mañana, en el desayuno, con cantos, regalos y unos grandes globos que recordaban el motivo de la fiesta: ¡100! A esto le siguió la Eucaristía, acción de gracias en sí misma, que se intensificó por la vida de nuestra hna. Teresa. Ella nos lo dice, “quién lo iba a pensar, es una regalo de Dios y Él sabrá lo que quiere”. Qué bonito, después de tanta vida vivida, poder recordar con cariño los lugares donde vivió: Tortosa, Barcelona, Mora de Toledo, Salamanca, Huelva, Las Palmas, Ávila… y cómo no, su pueblo querido, San Esteban del Valle.
La celebración continuó a la hora de la comida donde sopló las velas; así como en la chocolatada de la tarde, entre cantos y alegría. Y entre medias, multitud de llamadas de hermanas, amigos, familiares… que, como ella nos decía, “habrían venido a celebrarlo pero ahora no se puede” y, aún así, estuvieron presentes.
Y después de todo esto, se proyectó un bonito vídeo que las hermanas estuvieron preparando con mucho cariño los días anteriores. Empezaba con un NODO de su pueblo y fotos de los diferentes lugares donde vivió para seguir con la respuesta que dieron las hermanas de su comunidad a la pregunta: ¿cómo te gustaría llegar a los 100 años? Os podéis imaginar que varias respuestas fueron “yo, como Teresa” porque goza de una salud estupenda, es cercana a todas, disfruta de los pequeños detalles, de las flores y las hojas del jardín que le gusta admirar, recoger y regalar después de sus paseos… Y todo esto con un sentimiento profundo de gratitud a Dios.
Y nosotras, desde este pequeño rincón, también decimos “gracias” por tanta vida regalada y entregada.