En la diócesis de Canarias, hemos tenido la visita pastoral de D. Luis Marín, Subsecretario de la Secretaría General del Sínodo, los días 30 noviembre hasta el 3 de diciembre.
Han sido días de encuentros con todos los sectores y grupos que formamos la Iglesia en el archipiélago canario.
El día 30 tuvo el primer encuentro con los miembros que formamos la Comisión del Sínodo de la Diócesis. Tuvimos la suerte de poder compartir con él los interrogantes, preocupaciones, desánimos, esperanzas y estímulos… que estamos viviendo en todo este proceso sinodal en la Diócesis. En todo momento se mostró cercano, sencillo y muy afable. Consciente de la realidad de nuestra Iglesia, y conocedor de la Iglesia universal, nos animó a seguir con esperanza este camino sinodal, para ello, nos habló de lo necesario que es tener presente la “tres P”, paciencia-perseverancia-presencia. E insitió muchísimo al decirnos que el camino sinodal no es otra cosa que más Cristo y más Iglesia. Nos hizo ser conscientes que “nosotros, la Iglesia sinodal, somos la respuesta de Dios a este mundo”.
Hizo hincapié en que este “caminar juntos” implica mucha escucha de la voz del Espíritu, ayudarnos a discernir la voluntad de Dios, vivir la unidad en la diversidad y tener la inquietud de implicarnos en ir a los márgenes ofreciendo la imagen de Jesús, salir de nosotros para encontrarnos con Cristo y los hermanos contagiendo felicidad.
Después de este encuentro fraterno, los días posteriores ha tenido una agenda bien repleta. Encuentro con los sacerdotes y las comunidades de fieles en las distintas islas que forman parte de la Diócesis, Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa.
Agradecemos a Dios este impulso que nos ha dado en la persona y testimonio de D. Luis.
