El día 15 de octubre Isabel celebró sus cincuenta años de vida religiosa en la Compañía.
Con su familia y la comunidad de Oviedo, en la Eucaristía dio gracias a Dios por su fidelidad y todos pedimos para ella una respuesta fiel al Amor infinito de Dios Misericordioso.
“Vuestra soy para Vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí? Y a lo largo de todo este tiempo Isabel fue dando respuesta a esta pregunta en diferentes lugares, Mora, Telde, Bolivia, Dueñas, Oviedo, y con distintas actividades.
Y, como no puede ser de otra manera, vinieron al recuerdo tantos nombres guardados en el corazón, las novicias de la misma época, distintas Hnas. en diferentes comunidades y en dos países, sacerdotes, grupos de mujeres, catequesis de confirmación… tantas y tantas situaciones que configuran el día a día y que hoy despiertan una sonrisa y un recuerdo amable.
Hubo también dificultades y momentos menos fáciles, todo forma parte de la aventura gloriosamente difícil que es vivir con consciencia los diferentes momentos, encuentros y circunstancias.
Sus hermanos y sobrinos se desplazaron de Dueñas, Valladolid y Bilbao para rodearla con su cariño y hacer el día más emotivo. La comunidad por su parte preparó diferentes detalles para ayudarla dar todo el sentido a esta celebración.
Como siempre ocurre, no todo se reduce al día señalado, se va preparando el corazón, se hace balance, propósitos de cambio y mejora. Un día y unos días que son momento de reflexión profunda, cincuenta años son muchos y había personas en el vídeo de recuerdo que preparó su familia que le deseaban otros cincuenta más. Eso no será posible, pero sí lo es el vivir con más entusiasmo y más ganas porque lo que deben garantizar los años es la mayor profundidad en el amor y la síntesis de los deseos y anhelos.