Anuncia nació el 16 de abril de 1941 en Bercero, provincia de Valladolid. Entró en la Compañía en el Noviciado de Tortosa, el 19 de mayo de 1959, a los 18 años.
Su misión educativa la llevó a recorrer Tarragona, Ciudad Rodrigo, Madrid, Dueñas, Las Palmas, Huelva, Sevilla, Valladolid y Ávila. Dado que se ha ido al cielo desde Ávila, han podido hacerse presentes en el funeral algunas de sus compañeras de claustro en el Colegio diocesano Pablo VI, donde ejerció como maestra desde 1982 hasta 1988, y siendo tutora de los mismos alumnos desde 1º hasta 5º de Primaria. Nos dijeron que se la recuerda con muchísimo cariño y gratitud.
Desde el año 94 trabajó en el Colegio de Valladolid, hasta que en el 2017 una enfermedad muy grave la trajo a Ávila de nuevo. Esta vez, para ser cuidada en la Residencia-Enfermería.
Las hermanas que hemos compartido su largo y duro tramo final, sabemos por ella misma lo que sentía sobre una muerte anunciada que no acababa de hacerse realidad. Estuvo en muchos momentos a las puertas del otro lado de la vida. Y cuando sobrevivía, solía decir “Todavía no me quieren allí” …
Nos queda el recuerdo de su gran fortaleza, y de su preciosa relación familiar, que sólo se vio interrumpida por la cuarentena que impuso la pandemia. Como hemos podido confirmar en las semanas que nos hemos turnado con su familia, escuchándoles en el hospital: “Chonita era, a pesar de su limitación, la que nos acompañó y protegió siempre a todos después de morir nuestros padres” …
Y nos queda el recuerdo de su oración de abandono, repitiendo en alto palabras de Charles de Foucauld: “Pongo mi vida en tus manos, lo que hagas de mí te lo agradezco”. Y añadió: Sé que me amas como soy y como estoy. ¡Gracias por librarme del dolor en este momento en el que por fin me muero!
Dejó de respirar mientras dormía, a las 10.00h. de la noche del 13 de marzo de 2023, en ese momento la acompañaba su hermana Tere.
