Vivimos en Ciudad Rodrigo (Salamanca), una realidad rural y urbana al mismo tiempo, en la zona que se llama “la raya” por la cercanía a Portugal. La presencia de la Compañía en esta tierra tiene ya 132 años, y es tierra que contempló a Enrique de Ossó.
La comunidad la formamos cuatro hermanas: Amparo, Angelina, Gloria y Josefa. Hemos sido convocadas por Jesús y su Reino a vivir la misión implicándonos para que se multiplique la vida aquí en esta tierra charra, y ofrecer el mejor servicio que podamos como mujeres y teresianas en esta Diócesis de Ciudad Rodrigo.
Nuestra misión la realizamos siendo cercanas a la gente y sensibles a la realidad en la que vivimos, con la mirada atenta a lo que el Señor quiere y nos va manifestando a través de la realidad que vivimos y las situaciones que nos encontramos.
Nuestra tarea es:
En la parroquia: catequesis de niños y de adultos. Animación litúrgica los domingos. Equipo de pastoral parroquial.
En el Arciprestazgo “Campo Charro” -uno de los 7 de la Diócesis al que fuimos enviadas por el Sr Obispo-: Celebración de la Palabra en ausencia de presbítero. Animación litúrgica. Ensayo de cantos. Catequesis de 1º Comunión y de Confirmación. Formación de catequistas.
En la Diócesis: Llevamos la Delegación Diocesana de Catequesis, visitamos cada Arciprestazgo cinco veces en el curso para acompañar y dar formación a los catequistas. Pertenecemos al Consejo Pastoral Diocesano.
A modo de voluntariado estamos en: El colegio. Cáritas. Pastoral de la salud. Apoyo escolar a niños necesitados.
En casa, que está abierta para todos: Llevamos en grupo semanal de oración teresiana. El grupo de Lectura Teresiana. También acogemos y ayudamos al grupo de oración de la Renovación Carismática Católica.
Compartimos nuestra fe con la gente del barrio y de los pueblos en los que trabajamos. En casa celebramos con los parroquianos y la Familia Teresiana nuestras fiestas: Santa Teresa y San Enrique de Ossó. Sentimos que nuestra presencia, tanto en la ciudad como en la Diócesis, es muy bien acogida, querida y valorada. Queremos seguir haciendo presente a Jesús desde nuestro ser de teresianas, sembrando semillas del Reino en esta tierra.