MTA y Asociación Fratelli Tutti de Elvas
Presencia significativa y participación activa en las fiestas de la ciudad
Del 19 al 28 de septiembre se celebraron en Elvas las fiestas en honor al Señor Jesús de la Piedad y la Romería de San Mateo.
Son festividades que unen lo sagrado con lo profano, en una simbiosis poco común en otras situaciones idénticas, y que atraen a la ciudad a miles de peregrinos procedentes de diversas regiones del país y también de nuestra vecina España, como la ciudad de Badajoz y otras ciudades fronterizas cercanas.
El MTA de nuestro Centro estuvo presente, como no podía ser de otra manera, en las celebraciones religiosas, participando con su estandarte en la llamada Procesión de los Estandartes. Se recorre las calles de la ciudad, desde la Catedral hasta el Santuario del Señor Jesús de la Piedad, que este año es «Santuario Jubilar», y un buen grupo de jóvenes y adultos recorrieron en silencio los pasos de la procesión (unos 4 km), que culminó en el Santuario con una celebración de la Palabra y la presencia del arzobispo de la diócesis y muchos sacerdotes y consagrados de la Vicaría de Elvas.
Durante la semana también participaron en la Eucaristía y en otros eventos religiosos, como el Jubileo de los enfermos, la recogida de donaciones de sangre, momentos de oración y adoración en el Santuario, etc.
En la parte de la «Romería de San Mateo», también estuvimos presentes en el «Parque de la Solidaridad» con dos puestos de venta a favor de nuestros proyectos sociales, ahora agrupados en la Asociación Fratelli Tutti de Elvas, creada por el MTA de nuestro Centro en 2023.
Jóvenes y adultos se comprometieron activamente en la organización de estos puestos solidarios, sirviendo en las mesas los alimentos que nos fueron ofrecidos por diversas entidades de la ciudad y por personas individuales, todas ellas pertenecientes a la MTA, a la Familia Teresiana o simplemente personas anónimas que reconocen nuestra actividad solidaria.
Con un sentido sinodal, de comunión, participación y misión, todos contribuyeron con la oración, el compartir bienes y la presencia de servicio en la logística de los puestos, contribuyendo así a que se lograra un buen fondo a favor de nuestros proyectos sociales, que responden a las diversas formas de pobreza de nuestro mundo actual.
Salimos cansados de estas fiestas, pero muy felices por ser signos de esperanza junto a los excluidos, alejados y marginados de nuestro entorno.
Como dice San Enrique de Ossó, «si solo pensamos en nosotros mismos, nunca nos sentiremos felices» y, por eso, con alegría y esperanza, queremos «salir al encuentro de las periferias», como siempre nos ha pedido el papa Francisco, con nuestra gota de agua, porque «si cada uno de nosotros hace lo poco que puede, la obra será grande». (S. Teresa de Jesús)
María de Fátima Magalhães stj