La Hna. Liliana nació en Bari (Italia) el día 23 de abril de 1939. Su padre, de profesión comerciante, tuvo que emigrar a Venezuela con toda su familia cuando Liliana era todavía muy joven. Allí conoció a la Compañía. En la que entró en el país vecino de Colombia. El día 12 de enero de 1970 inició su prenoviciado en la Casa de formación de Bogotá, donde hizo su primera profesión religiosa. De allí fue destinada a Caracas, a la comunidad de Enrique de Ossó en el año 1973. El 21 de noviembre de 1979, hizo sus votos perpetuos en el Colegio de La Castellana, en Caracas
Fue allí, en Caracas, donde hizo primero sus estudios de Magisterio y más tarde, la licenciatura en Matemáticas. Estuvo destinada en varias comunidades de Venezuela: Guacara, Caracas-Enrique de Ossó y La Castellana, Baruta-Casa de Formación y Baruta- Casa Provincial, Caracas-El Paraíso y de nuevo en Guacara.
Cuando su salud se debilitó pasó a residir en la Casa General de Roma durante un tiempo. Cuando esta se cerró con vistas a una futura venta, pasó a la comunidad de Roma-Via Fregene y en el año 2021 fue destinada a la Comunidad Residencia de Hermanas de Jesús (Tortosa) en noviembre de 2023 donde vivió hasta el final.
Su alma apostólica le llevó a trabajar siempre con gran empeño en la educación de los alumnos que fueron pasando por sus aulas. Gran amante de la Virgen y de Nuestro Padre y siempre alegre en los servicios que la Compañía le iba solicitando. Hasta que la salud se lo permitió, ayudaba a las hermanas en todo lo que podía.
Siempre conservó en su corazón el amor por su tierra natal, Italia, y por su tierra de adopción, Venezuela. En los últimos años, vivía pendiente de las noticias que familia y amigos le iban haciendo llegar sobre la situación tan preocupante de este país, por el que rezaba al Señor continuamente.
Hermana con ideas claras y carácter firme, relación cordial y fortaleza, que demostró en el tiempo que le duró su enfermedad. Falleció en el Hospital de la Santa Cruz, en Jesús, donde tuvo que ingresar a causa del agravamiento de su enfermedad.
Descanse en el Señor y viva en la paz que tanto deseaba para todos y, en especial, para su país de adopción.
