Si volviera Teresa, estamos seguras de que se hubiera alegrado de encontrarnos a un grupo de teresianas de Poveda, y de Ossó celebrando en nuestra casa de Madrid – San Cristóbal que ella es nuestra amiga común. Vinieron a nuestra comunidad Tusta, Geles, Ana (viven en el mismo barrio) y Meri y Pilar que son también amigas.
Fueron algo más de dos horas, pero dieron mucho de sí. En un primer momento pusimos los ojos en Teresa y en cómo ella supo establecer redes y contactos con muchas personas para que el proyecto teresiano saliera adelante. Hoy hablamos de sinodalidad, de “aliados”, de misión compartida… Pero es muy bonito ver que ella lo vivió de una forma tan natural y espontánea porque tenía claro lo que Dios le había pedido y sola no podía sacarlo adelante; contó con sus monjas, amigos y amigas, familia, con mujeres de distinta condición, hombres de Iglesia, aristócratas y mercaderes, albañiles y arrieros y tantas personas desconocidas.
De nuevo Teresa nos acompaña y va por delante. En nuestro compartir, y tras escuchar la canción del musical “Si volviera”, nos preguntamos qué haría Teresa hoy en nuestro barrio, en nuestros contextos, en nuestra Iglesia, en nuestro mundo. Sonaron palabras como valentía, verdad, paz, astucia, magnanimidad, colaboradores…
Y como de alguna forma Teresa estuvo con nosotras, estamos seguras de que disfrutó también de la sencilla pero rica cena que compartimos. Continuamos dialogando, hubo risas, sueños, y la certeza de que volveremos a encontrarnos para seguir adelante y JUNTAS con el sueño teresiano: que todas las personas descubran al Dios que nos habita y nos hace iguales vivamos donde vivamos, seamos de dónde seamos, recemos como recemos… Aquí, en San Cristóbal, Teresa andaría feliz.
Gracias a Tusta, Geles, Ana, Meri y Pilar por venir a nuestra casa y celebrar con nosotras, Ana, Aquilina, Margarita y Gema a nuestra amiga común: Teresa de JESÚS.
