Nos cuentan nuestras hermanas:
Como teresianas llevamos ya años compartiendo la vida en el barrio de Pérez Cubillas, una zona marginal de Huelva. Hace sesenta años se construyeron las casas de protección oficial sobre las marismas del río Tinto, y allí surgió una población de gente sencilla y trabajadora.
Pero el tiempo pasó, y la realidad social fue cambiando, generando en ocasiones situaciones difíciles entre la población.
Hoy es un barrio multirracial, declarado zona de Transformación Social. Son numerosas las familias jóvenes con hijos pequeños, y muchos los abuelos y abuelas que cargan con el sustento de hijos y nietos. El trabajo fundamentalmente lo encuentran en las cosechas agrarias.
En Pérez Cubillas hay pisos vacíos donde entran los okupas, situaciones familiares complejas…
Todo influye a la hora de hacer del barrio un tejido social frágil donde la mujer es la que más sufre para llevar adelante el peso de la familia y buscar recursos para seguir adelante con dignidad, experimentando fuertemente su vulnerabilidad.
Por eso la mujer es el grito más fuerte en nuestro campo de misión, porque sin ella “perderíamos la fuerza de renacer continuamente”, como dice E. de Ossó.
Como teresianas y colaboradoras con Cáritas, después de varios años realizando Talleres de Promoción para mujeres, empezamos en 2015 un “Proyecto de Intervención Familiar” cuyo objetivo es sacar a flote lo mejor y más grande de toda mujer, “acompañándolas en el empoderamiento y la reconstrucción de su dignidad” (Doc. XVII C. Gral.).
Dos voluntarias, una madre que pertenece a la Familia Teresiana, y una terapeuta transpersonal, motivan al grupo en talleres de educación de emociones y sentimientos, introspección y autoestima, cuidado familiar y doméstico, relación pareja-hijos….
Estos talleres son una oportunidad para encontrarse con ellas mismas y descubrir su valía. Por eso siempre quieren repetir, y se convierten así, en las mejores propagandistas de los mismos. Este año, veinticinco mujeres de cuatro nacionalidades participan en el Proyecto y se convierten así en un eslabón más mostrar en el barrio que en ellas está el mayor tesoro.
