En el año 2000, la Compañía vio la necesitad de dar una respuesta a la inquietud y llamada de bastantes hermanas: Abrirnos a nuevos caminos comunitarios que acercasen a realidades donde la vida y la dignidad humana estaba en situación riesgo y vulnerabilidad. Fue en abril de 1999 cuando se vio la urgencia de concretar la opción preferencial por los pobres.
Hace 20 años que vivimos en este barrio encajonado y considerado el más pobre de toda Navarra. Vivimos abiertas a un barrio “segregado” del resto de la ciudad, al que pertenecen cientos de hogares excluidos.
Una parte muy considerable de población gitana, emigrantes andaluces y extremeños, son los de toda una vida en el barrio. Conocen sus orígenes, cambios, idas y venidas, intereses políticos, etc. Otros de Navarra. Últimamente ha crecido mucho el número de inmigrantes procedentes de 67 nacionalidades, que malviven, algunos en pisos denominados “pateras” donde una casa de 45 m² alberga entre 7 y 14 personas.
Las hermanas que vivimos hoy en el barrio somos: Rosario Armendáriz, Margarita Bartolomé y Ana Monserrat, que con las hermanas de la casa de acogida a la mujer, hacemos comunidad con un mismo carisma y misión.
El Dios humano se humaniza cada día en nosotras a través de esta buena gente, haciéndonos más cercanas al Jesús que se humaniza en ellos. Lo cotidiano nos ayuda, a realizar la misión sin necesitar muchos instrumentos.
Nos hacemos presentes en la Parroquia del barrio en la acogida de Cáritas y formación del voluntariado, reparto de alimentos, Catequesis, y en un taller ocupacional de mujeres gitanas, la mayor parte de ellas en exclusión, mujeres extranjeras en situación de desprotección de diferentes nacionalidades. Colegio público, dando clases de Religión. Con Cáritas Diocesana, en el Centro de día con personas sin techo ni hogar. Voluntariado en la Cárcel.
Para nosotras, Echavacoiz es un modo de estar, de implicarse que nos ofrece la oportunidad de estar más cerca de hermanos y hermanas nuestras que llegan de diferentes rincones del mundo, unos en cayucos, otros engañados por las mafias, otros huyendo de situaciones insostenibles y los que van llegando encuentran acogida entre los más pobres. Nosotras somos parte de este hoy y podemos estar entre y con los preferidos de Jesús.