“Teresa de Jesús, una llama que sigue brillando” (Papa Francisco)
“A pesar de los cinco siglos que nos separan de su existencia terrena – dice el Papa Francisco – la llama que Jesús encendió en Teresa sigue brillando en este mundo siempre necesitado de testigos valientes, capaces de derribar cualquier muro, ya sea físico, existencial o culturales”.
Creyendo y experimentando, en nuestra realidad, que el Papa Francisco tiene razón, intentamos vivir todo este mes de octubre en clave teresiana, ofreciendo algunas actividades y acciones a través de las cuales podamos vivir lo que vivió Teresa: “JUNTOS CAMINEMOS SEÑOR”
*A través de las redes sociales ofrecemos a jóvenes y adultos una pequeña “novena teresiana”, con textos, imágenes y oraciones de Teresa de Jesús. Así, del 7 al 15 de octubre, todos fueron invitados a rezar el “cuarto de hora de oración” con Teresa de Jesús quien nos dice: “Que nadie os muestre otro camino que el de la ORACIÓN”.
A todos y todas se les hizo una pregunta para ser respondida en el silencio del corazón orante:
¿Cómo ilumina Teresa mi camino hacia Jesús?
Sólo Dios sabe las respuestas que surgieron en tantos corazones pero, según algunos testimonios, esta pregunta y los textos ofrecidos “ayudaron mucho a “entrar en nuestro interior y saborear el don de Dios que vive en nosotros”.
*A medida que nos acercábamos al 15 de octubre, una celebración de oración y adoración teresiana por la Paz, las Familias y las Vocaciones, la Eucaristía en la Parroquia, una cena y convivencia con jóvenes y adultos dieron tono a nuestra alegría y esperanza.
Cerramos el mes de octubre con la participación de algunos elementos con algunas personas participando en el Congreso Teresiano “AFECTIVIDAD Y ESPIRITUALIDAD” que tuvo lugar en Fátima los días 18, 19 y 20 de octubre, y fue organizado por las congregaciones cuya espiritualidad es Basado en Teresa de Jesús.
El 26 de octubre también tuvimos otro encuentro de reflexión y oración en nuestro Centro de Elvas, “rezando el Padre Nuestro con Santa Teresa de Jesús”, seguido de una animada reunión y la Eucaristía dominical.
Y así pasamos el mes de octubre, sabiendo que “estamos habitados” o, como dice Teresa, “fingiendo que dentro de nosotros hay un palacio de enorme riqueza” (CP 28,9) (María de Fátima Magalhães stj)