“Qué bien sé yo la Fonte que mana y corre, aunque es de noche…” Y así, durante la noche, discreta y silenciosamente encontró nuestra querida hermana Carmen del Corazón de Jesús Cascón la Fuente de aguas vivas. Era el día 15 de agosto de 2019.
Nada nos hacía presagiar aquella mañana en que nos disponíamos a celebrar la Fiesta de la Asunción de la Virgen, que Carmen ya la celebraba con Ella en el cielo.
Lo hizo como había vivido estos últimos años, discreta, sin ruido, sin hacerse notar. Llena de vitalidad, a sus 89 años, servicial y disponible hasta el último momento, cubrió en la comunidad los múltiples huecos que en las labores domésticas dejaban las hermanas que marchaban de Ejercicios o a pasar unos días con la familia: colada, comedor, portería, liturgia… ¡lo que fuera necesario! Y lo hizo alegre, serena, entregada.
Los caminos del Señor no son los nuestros, ni sus planes nuestros planes, por eso quiso que dejara sus quehaceres terrenos para gozar de Él eternamente.
Sus primeros años de maestra de párvulos en Tarragona, a los que siguieron, Sevilla, Huelva, Madrid, Dueñas, Ávila, entre otros, y sobre todo su querido colegio de Ciudad Rodrigo, han sido testigos de su entrega, dedicación y cariño; en ellos fue dejando su huella de bondad y sencillez.
Amante de la Compañía y de su familia, de su identidad castellana y amor a su pueblo, Béjar, muchas personas la recuerdan como una mujer sencilla, cercana, afable, generosa e interesada por todos.
Gracias Carmen por la paz que nos has dejado, sentimos tu ausencia, pero sabemos que velarás por todas nosotras.