Hoy, día 15 de octubre, y desde este espacio, quiero AGRADECER la vida de Teresa de Jesús que nos sigue acompañando, iluminando y dejando “sus dejos” cada día.
Quiero agradecer los signos de búsqueda, de renovación, y, sobre todo, de vida que encuentro a mi alrededor, hoy, especialmente, en dos realidades: El Tesoro de los Amigos de Jesús y en la vida de los teresianos del barrio de San José Obrero de Ávila.
Gracias a las hermanas y a las laicas que han hecho posible esta nueva edición del Tesoro que tanta ilusión nos ha hecho. ¡No os podéis imaginar con qué alegría lo han acogido los teresianos de este barrio de Ávila! Me ha impactado, la verdad.
Y, por eso, quiero agradecer la presencia y el trabajo de tantas hermanas que pasaron por el colegio diocesano de Pablo VI, desde la dirección y la docencia, y por la parroquia de San José Obrero: en catequesis, Amigos de Jesús, MTA, Legión de María… Gracias por todo lo que sembrasteis porque hoy tenemos la suerte y el privilegio de ver cómo ese espíritu teresiano sigue vivo y presente.
¡GRACIAS!
Virginia Mozo