“Llamados a #conectarhistorias” esa es la invitación más importante que recibí durante el tiempo de formación recibida en el CIT de comunicación que vivimos este mes de marzo pasado en Roma. Llamados a conectar historias y a comunicar buenas historias… historias de vida. Una de las certezas con las que he regresado ha sido que, en estos tiempos en los que vivimos, la comunicación es también misión, nuestra misión. Más, en los momentos en los que vivimos donde estamos invitadas, cada una, a compartir buenas noticias, la Buena Noticia que recibimos del encuentro con el Señor de la Historia. Si miramos a nuestros orígenes en la fe, Jesús, o si volvemos nuestra mirada a nuestros maestros Teresa y Enrique, nos damos cuenta que la comunicación está intrínsecamente unidos a nuestro ser de mujeres creyentes y a nuestra identidad carismática. Jesús, Teresa, Enrique… no pueden dejar de decirnos, ni quieren, un mensaje: la opción por la vida siempre, en todo momento, con otros, favoreciendo el cuidado y generando el cambio.
Han sido tres semanas muy intensas, muy enriquecedoras en todos los sentidos. Los ponentes a la altura del tema propuesto, haciendo realidad que el “streaming” es posible con una buena red wifi y, sobre todo, con muchas ganas y pasión por compartir aquello en lo que creen y trabajan. Los compañeros del CIT, como siempre, posibilidad real y concreta de establecer lazos y ampliar la red teresiana, reconociéndonos miembros activos de esta Familia Teresiana que quiere seguir creciendo. Agradeciendo, especialmente, la oportunidad de vivir este CIT como familia ampliada de Iglesia, al compartir espacio y palabra con hermanos y hermanas de otras congregaciones.
Las dificultades que hemos podido vivir por las restricciones de movimiento impuestas por la situación del Covid19 han sido muy bien solventadas por un equipo bien organizado, que ha sabido cuidar muy bien el ambiente de trabajo, de familia y de serenidad en todo momento.
Nos falta una cuarta semana, de concreción, de aterrizaje, de horizonte… y esa, la hacemos desde casa, conectados por los medios que hemos descubierto que acercan y acortan distancias. Sabemos que, en los tiempos en los que vivimos, cada vez tenemos más facilidad para encontrarnos los de lejos, y poder generar sinergias y redes que hacen crecer y comunican la buena nueva del carisma teresiano. Nos corresponde salir, querer acoger esta propuesta y empezar a construir esas buenas noticias que necesitamos, que el mundo necesita…, sobre todo, en estos tiempos de distancia impuesta y necesaria para el bien de todos.
Nos quedó pendiente la visita a Roma y disfrutarla como se merece. En una única salida, pude tirar mi moneda en la Fontana de Trevi. Espero poder volver a verla, y “patear” por esas calles que tanto me gustan.
#conectandohistorias #conectandovidas #MisiónComunicación #Muchoporcompartir #Seguirdandovidaalcarisma
Gema Gil Jiménez, stj