Encuentro con las Carmelitas

Como todos los años tuvimos un detalle navideño con las monjas carmelitas que viven en Toleo, en la falda del Naranco, bastante cerca de nuestra casa caminando y un poco más lejos cuando hay que ir en el coche por el rodeo que se debe dar.

Esta vez nos invitaron a pasar una tarde a verlas, así que fuimos el día 26 de diciembre. No tenemos mucha relación con ellas y no sabíamos muy bien cómo iba a ir el encuentro. Las habíamos visto en el mes de octubre al acompañarlas en el funeral de una de las monjas y en ese momento nos sorprendió muy favorablemente el cariño con el que la familia de la finada agradeció la acogida de la comunidad a esta monja, que había vivido poco tiempo aquí, pues provenía del cerrado monasterio de Orense.

Nos encontramos con trece monjas, algunas asturianas y otras castellanas, además de una catalana, una polaca y una argentina. Faltaba una de ellas que en ese momento estaba reforzando la comunidad de Alba de Tormes.

Después de presentarnos mutuamente, hablamos de muchos temas y nos gustó su visión actual de la realidad, especialmente, en el tema de la mujer y su papel en la Iglesia y en los monasterios carmelitanos. Nos decían que prefieren visitadoras canónicas mujeres y han hecho ejercicios dinamizados por mujeres. La priora recordaba como muy buenos los que había hecho sobre Las Moradas con Chus Sanz.

María, una de las de más edad, es vivaz, alegre, interesada por todos los temas. Las demás también lo son, pero esta mujer destacaba por su inquietud, tanto es así que pidió que las fotos que hicimos las mandásemos al correo de la comunidad para poder verlas. También se las enviamos por WhatsApp para que las compartieran con las otras comunidades de la federación.

Cualquier novedad que tienen se la comunican de esta forma, como no puede ser menos.

Y merendamos con ellas. Un café con sus dulces artesanos. Estos días estaban apuradas pues en Oviedo, en el mercadillo navideño, había unos puestos de dulces de conventos, supervisados por la Fundación Contemplare. La venta estaba teniendo mucho éxito, cosa que les venía muy bien, y estaban atareadas.

Como se puede ver en la imagen no había separación. Primero estaba puesta la mesa para la merienda, pero cuando hablamos de la foto, con toda tranquilidad nos pidieron que pasáramos con ellas.

Además de un rato agradable fue bonito descubrirlas como personas cercanas, acogedoras y realistas. Un detalle que nos llamó la atención fue cómo hablaban de las “otras” carmelitas, refiriéndose a ellas, con mucho respeto, como las de las Constituciones del 90. También nos dijeron que estas tienen en usufructo la quinta fundación, Toledo, para que no se cierre. Y Elsa, la priora de aquí, contaba cómo había convivido con ellas unos días. Detalles pequeños de sinodalidad en los que nos va mucho a todas y todos. Y que estas carmelitas también viven.

Si os acordáis, pedid por ellas y sus intenciones.

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