Los días 19 y 20 de septiembre, convocadas por la hna. Isabel Robles, delegada provincial de las comunidades de residencia-enfermería, se encontraron en Ávila Carmen Fernández-Checa, Carmen Franch, Cristina Martínez, Cristina Zafra, Encarna Autor, Isabel Otero, Lurdes Quintãos, Mª Rosa Pardo, Pilar Ramírez, Pilar Valverde Sagrario Gómez y Soledad Fernández. Isabel Rocha no pudo asistir.
El encuentro quería ser una ayuda para seguir fortaleciendo la misión de coordinadoras en estas comunidades, seguir descubriendo y acompañando el sentido de misión de la vida de nuestras hermanas mayores y dialogar sobre temas propios de las residencias.
Comenzaron con un tiempo de reflexión y oración a través de dos mujeres, Rut y Noemí. Dos mujeres que se acompañaron y que decidieron continuar juntas el camino. Y a ellas, se une el de este grupo de nuestras hermanas que caminan acompañando como Rut, y reconociendo el paso de Dios en sus vidas a través de su misión, una misión que las va cambiando y configurando su identidad, y que simbólicamente recogieron en un cambio de “nombre” como en la Palabra de Dios.
Los diálogos, las experiencias compartidas, la reflexión, y también, lo buenos y distendidos momentos de risas, fueron una ayuda para continuar la vida cotidiana en cada una de sus comunidades.
La tarde del día 20, tuvieron la suerte de disfrutar en la excursión a Arenas de San Pedro para visitar las Cuevas del Águila. La belleza de la naturaleza, de una preciosa tarde de septiembre, fue sin duda fue reflejo de esa otra “belleza” que descubren día a día cuando el paso de los años nos ayuda a despojarnos de lo superfluo y nos deja viviendo con lo esencial.
Este sencillo artículo es también una forma de agradecer a nuestras hermanas, y a todas las que comparten la vida en las comunidades residencias-enfermerías su dedicación y entrega. Estamos seguras que al volver cada una a Valencia, Barcelona, Tortosa, Valladolid, San Sebastián, Oviedo, Braga, Salamanca, Madrid, Roma y Lisboa llevaron dentro el deseo de seguir acompañando a nuestras hermanas y decir a cada una de ellas como dijo Rut: “a donde tú vayas, yo iré, donde tú vivas, yo viviré…”.