En la diócesis de Cuenca, el 27 de enero se celebra desde hace tiempo el “Día del Catequista y el Catecúmeno”. Este año buscaban “una teresiana de Ossó” que les diera a conocer a su patrono, san Enrique de Ossó. Y Carmen Melchor tuvo la suerte de celebrar con ellos la fiesta de los Catequistas. Además de una charla sobre “Enrique de Ossó y la Catequesis” y un interesante coloquio con los asistentes, celebraron juntos la eucaristía –presidida por el Sr. Obispo– y compartieron la comida al terminar.
Fue una bonita experiencia de encuentro con unos catequistas que, sin pertenecer a la familia teresiana de Enrique, sintonizan con su alma de maestro. Y que, contagiados por su pasión por Jesús y los intereses de Jesús, esperan ellos también “cautivar el alma de los niños”.