En nuestra realidad italiana estamos cumpliendo ya nueve semanas de aislamiento…
Muchas cosas acaecen y muchas actitudes cambian en un tiempo tan dilatado.
Queremos hoy señalar sólo un aspecto relativo a la manifestación colectiva de la fe y del deseo de sentirse y de ser “Iglesia” aun en momentos tan excepcionales y tan densos de dolor: se han multiplicado las “ofertas” espirituales y formativas en todos los medios de comunicación referidas a iniciativas parroquiales, diocesanas y de carácter nacional.
Y en particular, queríamos señalar una de éstas, propuestas por la red TV2000 para toda Italia… Toda la Comunidad de Padova, hemos seguido cada jueves, a las 21 h. el Rosario ofrecido por las grandes necesidades que oprimen nuestro presente. El Rosario se ha ido recitando en lugares muy significativos:
– Una Parroquia de Roma dedicada a San José en el día de su fiesta
– El Santuario en el que San Pablo VI celebró su primera Misa en la provincia de Brescia, su tierra, zona hoy muy castigada por la pandemia.
– El hospital Gemelli de Roma en el que San Juan Pablo II fue hospitalizado varias veces: era el 2 de abril, y se cumplían quince años de su muerte. El fue testimonio privilegiado del dolor vivido abrazando la Cruz de Jesús.
– La Basílica Pontifica de Nuestra Señora de Loreto, tan unida a la memoria de María, la Madre de Jesús.
– Una súplica especialmente intensa fue la que tuvo como escenario “Sotto il Monte”, pueblo natal de San Juan XXIII en la provincia de Bérgamo: ésta ha sido quizás la provincia más afligida en todo este periodo.
Éstas han sido ocasiones para unir en la oración a millones de italianos: entre ellos estamos nosotras con oración humilde y confiada.
Hnas. Comunidad de Padova