Verim es una aldea muy pequeña situada en el Concejo de Póvoa de Lanhoso y limítrofe con el municipio de Braga. La mayor parte de las veces, esta aldea es confundida con Verín, de nuestra vecina España. Pero, la gran diferencia entre las dos tierras está en el Centro Social Teresiano de Verim.
No podemos hablar de esta casa, sin olvidar el legado dejado a la antigua Provincia teresiana de María Inmaculada por el Sr. Manuel Inácio de Matos Vieira y de la hermana Maria Luzia Matos Vieira. Para cumplir el deseo del donante de la casa y de los terrenos de la finca, se constituyó una comunidad con hermanas preparadas para llevar a cabo los objetivos propuestos. A partir de aquí toda la obra creció. En un primer momento se prestó apoyo a los niños y niñas a través del ATL (Atención en el Tiempo Libre) y del Jardín de Infancia. Actualmente, el nivel de infancia se cubre a través del CATL (Centro de Apoyo en el Tiempo Libre), que funciona en la franja horaria antes de las clases, y después del horario escolar con actividades y acompañamiento en el estudio y transporte. También durante las vacaciones, el centro está abierto para recibir a los niños y adolescentes para ocupar su tiempo libre.
En agosto de 1998, se creó el Servicio de Apoyo Domiciliario para persones mayores. Esta fue una manera de que el Centro estuviera más cerca de la población y así crear también puestos de trabajo. Es una actividad que da respuesta a las necesidades de comidas, higiene personal y de la vivienda, servicio de enfermería, acompañamiento médico, apoyo en la gestión de los medicamentos (a través de un protocolo con la Farmacia en Amares), visita de las hermanas a los domicilios…entre otros servicios. El Centro está abierto de lunes a domingo, aunque los fines de semana se reduce el servicio de comedor.
Desde hace más de veinte años, el Centro lleva organizando un conjunto de actividades, martes y viernes por las mañanas, para sacar a las persones mayores de su situación de soledad y darles vida. Los recibimos en nuestras instalaciones para hacer gimnasia geriátrica, clases de música (cantan y bailan), terapia de la risa…también hacemos seguimiento de la salud, paseos y conmemoraciones de fechas señaladas (cumpleaños, la caída de la hoja, la vendimia, etc.). Otras actividades también son la formación religiosa, la Eucaristía mensual, con pica-pica y convivencia, trabajos manuales…
La actividad durante el 2020 fue suspendida debido a la COVID-19; desgraciadamente el mundo sufre con esta pandemia y las personas mayores especialmente a causa del distanciamiento social. Estaban acostumbrados a salir de sus casas, recibir a sus familiares…y actualmente están “paralizados”. En esta situación el Centro ha intentado llegar a los usuarios a través de las visitas, teleconferencias, apoyo en las compras de medicamentos y alimentos.
Aprovechamos lo que tenemos para estar cerca de todos y atravesar este momento: hay que acoger todo lo que vivimos, pasamos, nada es eterno, nada es pasajero, forma parte de nuestras vidas, de nuestros encuentros y desencuentros. Si sí o si no…no es lo que importa. Lo más importante es cómo guardamos en nuestro interior lo vivido. Algo pasó. Respecto al futuro, traerá otras cosas, otras oportunidades.