Celebración de la despedida del Colegio de Puebla

Gratitud, encuentro, cariño, abrazos, valoración, reconocimiento, esfuerzo, familia, vínculos, Enrique, entrega, diversidad, Teresa, vida…

Ni aunque pusiéramos en fila una palabra de cada una de las personas que quisieron compartir ayer la despedida del colegio de Puebla, podríamos expresar acertadamente todo lo que vivimos.

Por la mañana tuvimos la despedida para las familias y alumnos actuales. Comenzamos con un cuarto de hora en la Iglesia de San Antonio, dando gracias a Jesús y escuchando su Palabra. Una madre y un alumno de 4º se emocionaron y nos emocionaron con su acción de gracias. Luego al ir al el cole, carreras, risas, abrazos y exclamaciones por todas partes: videos, fotos antiguas y actuales, historia del cole, fotocall… cada rincón era un descubrimiento para los padres guiados por sus hijos, nuestros alumn@s. Había pena y lágrimas, pero el agradecimiento de las familias por la labor y el cariño que ven con sus hijos fue capaz de hacernos sentir la esperanza y cariño que flotaba en el ambiente del patio de cristales en el momento del piscolabis.

Por la tarde todos los sentimientos fueron en aumento con una marea de antiguos alumnos, FET, Antiguos profes y AMPA, y Hermanas. El cuarto de hora, esta vez en el salón tuvo que hacerse en dos turnos, llenándose el salón ambas veces, porque todo el mundo quería compartir nuestra oración de siempre. Fue precioso ver la mezcla de tantas generaciones, juntas. Abuelas de ochenta, padres y madres de 40,50, 60, parejas jóvenes con sus hijos pequeños, jóvenes estudiantes… tod@s querían agradecernos y compartir el momento con su cole. De nuevo, fotos, abrazos, risas, …nadie quería irse, todos estaban felices en su casa. Todos con un mensaje común: somos familia, los vínculos no se rompen, la educación teresiana permanece en los corazones y pone cimientos para caminar en la vida.

Es una pena grande que se cierre este proyecto educativo teresiano tan especial, pero es una gran alegría ver tanta vida plantada y florecida que no se puede nunca cerrar.

A tod@s las que lo habéis hecho posible antes y ahora, ¡¡ muchas gracias!!

(Fátima Gil stj)

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