Cuando escuchamos en el evangelio la pregunta de Jesús: «¿Quién decís que soy Yo?» sabemos que Margarita ya puede responder desde el «cara a cara», iluminada por la claridad del Rostro amable de Jesús. Ahora, Margarita, ya sabe qué es lo que hay al otro lado, ya se han disipado todas sus dudas y temores porque su amado Jesús, es quien la ha recibido con los brazos abiertos para darle la Paz inamovible y el descanso eterno.
Tras un tiempo largo de progresivo deterioro que la ha obligado a vivir en una total y absoluta dependencia, y al que se le han añadido otras patologías como la pérdida del movimiento, del habla, (en cuanto a la voz se refiere, porque sus ojitos miraban de manera muy expresiva y respondían al saludo y a la caricia), en todo este tiempo, sus facultades se han ido debilitando hasta quedar en un estado de una severa disminución de sus facultades mentales. Sin embargo, ha supuesto un consuelo para quienes hemos compartido con ella este último tramo de su vida, que no hemos percibido una sola expresión de tristeza ni desagrado. Al contrario, siempre pronta a devolver la sonrisa y a responder al Zer moduz Margari? Ondo? Baiii i i
Durante los años que ha vivido entre nosotras, hemos podido disfrutar de su presencia. Porque mientras la consciencia la ha acompañado, hemos visto den ella una persona íntegra y ejemplar, super trabajadora, servicial y de un corazón tierno y generoso.
A pesar del acusado deterioro, su agravamiento y su muerte ha sido relativamente rápida. Ella que nunca fue amiga de lentitudes, se ha ido apagando como una velita, suavemente, diríamos que, sin sufrir, y su paso de este mundo al Padre, ha dejado una gran huella de paz.
Deja tras su muerte un vacío grande que se transforma en serena paz por la certeza de que allí en la Casa del padre, se ha encontrado con su amado Jesús y con sus dos hermanas que han compartido con ella la vida religiosa: Ma Josefa e Inmaculada, que la han precedido en el encuentro con Dios.
Unidas a nuestra hermana y a toda su familia le decimos: descansa en paz Margari y danos una partecita de tu feliz encuentro. Descanse en paz nuestra querida hermana.