En la Peregrinación Internacional del 12 y 13 de mayo, en Fátima, estuvo presente la MTA del Centro de Elvas.
En autobús y algunos a pie, estuvimos allí unas 70 personas del MTA y de la Familia Teresiana vinculada al Centro de Elvas-Portugal.
No nos movimos la noche del 12 y la mañana del 13, orando y alabando a Dios, con María, por toda la familia teresiana. Tuvimos tiempo también de hacer la Vía Sacra en la tarde del 12 de mayo, en la Zona dos Valinhos y el Calvário Húngaro, lugares muy simbólicos para la espiritualidad de Fátima.
Este año, el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, presidió las celebraciones.
Ante cientos de miles de fieles, el cardenal nos recordó que la maternidad de María es universal y que su mensaje confiado a los pastorcitos en Fátima es actual.
Ante cientos de miles de peregrinos, muchos de ellos procedentes de diferentes continentes, la Secretaria de Estado vaticana afirmó que la maternidad de María es universal, porque “ella no conoce los muros de la cultura, la sociedad, la política… Más bien, al contrario, enseña ampliar los espacios de la Iglesia, para que sea una comunidad donde la armonía de las diferencias hace inútil la voluntad de dominar y uniformar, al servicio de lo cual las leyes humanas son tantas veces injustas ya sea por complicidad o por cobardía”.
El Cardenal Parolin también recordó las dos palabras clave que irradian de este lugar santo de Cova da Iria: “Penitencia y oración”. “La penitencia auténtica nos hace crecer en una relación justa con el prójimo; la verdadera oración nos educa al encuentro con la Santísima Trinidad. Pidámosle al Señor Jesús, sostenidos por la santa Madre de Dios, que esas palabras nunca salgan de nuestro corazón”, pidió Parolin al final de la homilía.
Y nosotras, como MTA y Familia Teresiana, rezamos por toda la compañía y pudimos sentir lo que un día sintió Enrique de Ossó:
“CANSADO DE CAMINAR, LLEGAMOS A TUS PIES…”
“JUNTO A TI ENCONTRAMOS LA PAZ PERDIDA”
(María de Fátima Magalhães stj)
